Si algo hizo la pandemia fue estimular el cuestionamiento y el replanteamiento del cómo hacemos las cosas. Esto se ha presentado, a nivel empresarial, en todos los sectores económicos y en la forma de vida de la población en su día a día.
En el sector de la logística se plantearon preguntas sobre cuán ágiles y flexibles eran las cadenas de valor, tanto desde el punto de vista de la oferta como desde el punto de vista de la autonomía y la seguridad nacional.
En los últimos 10 años se ha hablado de la tendencia a tener cadenas de suministro más regionalizadas con una producción más cercana al mercado, pero COVID-19 aceleró este pensamiento convirtiéndolo en una realidad.
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La razón original para el abastecimiento y la deslocalización a mercados de bajo costo laboral y luego enviar a los mercados de consumo, tenía mucho sentido en un mundo de cadena de suministro previamente altamente automatizado y también hasta cierto punto en un mundo previo a la “cadena de suministro verde”.
Con el aumento de la fabricación totalmente automatizada, el costo de la mano de obra se convierte en una preocupación menor, es más bien el costo de la energía, los impuestos, la facilidad para hacer negocios, la estabilidad fiscal y áreas similares que se vuelven fundamentales en las decisiones.
Tres áreas que se han acelerado por la situación COVID-19.
La pandemia global aplicó presión a la cadena de suministro de forma nunca vista, lo que obligó a muchas empresas a buscar expertos, capacidades digitales avanzadas y operaciones de comercio electrónico aceleradas.
- Subcontratación. En 2020, muchas empresas reconocieron que la subcontratación de sus actividades de la cadena de suministro a especialistas, en particular aquellos con una oferta integrada de extremo a extremo, les permitió reducir el riesgo, aumentar la flexibilidad, concentrarse en su negocio principal y responder más rápidamente a los cambios del mercado. Se espera que esta tendencia continúe este año.
- Digitalización. El impulso hacia una mayor automatización ya estaba en marcha, pero la importancia de la digitalización se reforzó con la pandemia. Las empresas que realizaron inversiones en tecnologías digitales pudieron responder rápidamente a las fluctuaciones en la demanda, al tiempo que permitieron que los aumentos de productividad absorbieran volúmenes adicionales, incluso con estrictos protocolos de distanciamiento social.
- E-commerce. El enorme aumento de las compras en línea se mantendrá en un nivel más alto de lo que se anticipó originalmente después de la pandemia, lo que acelerará la adopción del comercio electrónico de casi una década en solo unos pocos meses. El comportamiento impredecible del consumidor ha dificultado la previsión y ha subrayado el valor de poder reaccionar rápidamente a las necesidades y demandas de los clientes, a través de una estrategia bien pensada y una hoja de ruta de infraestructura física.
Claves para crear cadenas de valor resilientes.
Vale la pena puntualizar tres aspectos críticos a enfocarnos para lograr la capacidad de resistencia y recuperación:
- La visualización y seguimiento de envío de principio a fin.
- Mejorar la velocidad con el flujo de información en tiempo real.
- Detonar la capacidad de respuesta para actuar rápidamente sobre la base de los conocimientos que presentan los datos.
Para ello, la tecnología y más específicamente el poder de los datos, son clave. El sector de la logística camina hacia la automatización, el seguimiento y reacción a tiempo real; por lo que ya es una necesidad inaplazable. El mercado esta cambiando, y la logística no volverá a ser la de siempre.
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Tecnologías para lograr la resiliencia en la cadena de suministro.
Un gran facilitador de la resiliencia es definitivamente la tecnología. Un análisis y cuestionamiento de los sistemas actuales, más el diseño de estrategias para la digitalización logística, es el combo ideal para aprovechar el aprendizaje y retos del pasado 2020 y generar las vías para liderar ante tiempos de incertidumbre.
Estas tres tecnologías encabezan en sus diferentes aplicaciones la revolución de los sistemas logísticos y marcarán el rumbo de lo que será la logística en el futuro próximo:
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Autonomía para la sustentabilidad de la supply chain.
Existen actualmente soluciones en desarrollo para generar alternativas verdes con la tecnología como facilitador.
Un ejemplo es el primer buque portacontenedores autónomo de cero emisiones desarrollado por Kongsberg Gruppen.
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Impresión 3D en la cadena de suministro.
La impresión 3D es una tecnología que impulsará aún más las capacidades de resiliencia. La solicitud de los clientes de plazos de entrega cada vez más cortos impulsa las necesidades revisadas en las cadenas de suministro.
Aquí podemos ver como la integración de la impresión 3D en su cadena de suministro apoya a desarrollar resiliencia en medio de una interrupción grave de la cadena de suministro.
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Soluciones para seguimiento y acción en tiempo real.
El desarrollo de IoT, big data, análisis predictivo e IA ha permitido niveles totalmente diferentes de velocidad, transformación y eficiencia. Lo que está permitiendo en gran medida cadenas de suministro más resistentes y cadenas de suministro que se perciben como más adaptables y personalizadas para el cliente, además de operar de manera más rentable, con menos desperdicio y exceso de oferta.
Estas tecnologías son clave para transformar los modelos globales de la cadena de suministro, dadas las complejas redes logísticas, los crecientes costos de interrupción, las necesidades de abastecimiento y la falta de visibilidad y previsibilidad de un extremo a otro.
Un ejemplo es TCS Logistics Optimizer es una solución que utiliza IoT basada en IA (Inteligencia Artificial) y ML (Machine Learning) construida para sincronizar las operaciones en el proceso de gestión de la cadena de suministro y mejorar la visibilidad en toda la cadena de valor.
Este tipo de soluciones genera un control sobre la cadena de suministro creando sistemas interconectados para tener visibilidad y previsibilidad en tiempo real. Lo que nos apoya para prever problemas, dar soluciones en el acto y generar inteligencia que nos permite innovar de forma continua.
La pandemia ha obligado a muchas organizaciones a priorizar la resiliencia de su cadena de suministro. Las organizaciones lo están priorizando para promover el cambio significativo en la cadena de suministro y adaptarse a la nueva normalidad. 2020 ha traído consigo cambios constantes e imprevisibilidad, las empresas con cadenas de suministro resilientes tendrán más éxito y podrán tener el mayor impacto. Este es uno de los mayores retos de este 2021.