Hoy, la gran mayoría de los negocios están vinculados de una forma u otra a la tecnología. Continuamos buscando, dentro de nuestros procesos perspectivos, la forma más asertiva de embarcarnos en la transformación digital. Donde aprovechemos la última tecnología y no nos quedemos atrás en el desarrollo del sector.
Uno de los ámbitos más relevantes dentro del proceso de transformación digital, es la optimización de los flujos de trabajo. Buscamos encontrar las mejores tecnologías para automatizar, coordinar y alcanzar el siguiente nivel de nuestra eficiencia operativa. Aquí la automatización cognitiva, representa la siguiente generación hacia una automatización sin precedentes.
¿Qué es la automatización cognitiva?
La automatización cognitiva se centra en software que aporta inteligencia a los procesos intensivos en información. Esta aprovecha diferentes algoritmos y enfoques tecnológicos, como el procesamiento de lenguaje natural, el análisis de texto y la minería de datos, la tecnología semántica y el aprendizaje automático.
Está asociada con la Automatización Robótica de Procesos (RPA), la Inteligencia artificial (IA) y los desarrollos de Computación Cognitiva. Estas asociaciones tienen el poder de ayudar a las organizaciones a extender la automatización a más procesos, aprovechando al máximo no solo los datos estructurados, sino también los crecientes volúmenes de información no estructurada. Por ejemplo, gracias a la información no estructurada, como las interacciones con los clientes, es posible analizar, procesar y estructurar fácilmente en datos útiles para los siguientes pasos del proceso, como el análisis predictivo.
La automatización cognitiva crea nuevas eficiencias y mejora la calidad de los procesos empresariales al mismo tiempo. A medida que las organizaciones apuesten por la automatización cognitiva posicionándola en el centro de sus estrategias de transformación digital y comercial, tendrán una creciente oportunidad hacia herramientas inteligentes mucho más avanzadas.
Entonces, ¿en qué se diferencian las herramientas para la automatización tradicional y la automatización cognitiva?
La automatización cognitiva vs la automatización tradicional
La automatización tradicional es una herramienta que se limita principalmente a la automatización de procesos. Estos pueden o no involucrar datos estructurados, que necesitan acciones rápidas y repetidas. Estas acciones no necesitan de mucho análisis contextual ni manejo de contingencias. En pocas palabras, la automatización tradicional se limita a solo terminar o realizar tareas dentro de un conjunto de reglas rígidas. Este tipo de procesos solo pueden funcionar de forma efectiva, siempre y cuando las decisiones sigan una lógica de “si/entonces” sin cabida a ningún juicio humano de por medio. Esto limita a la hora que se quiera procesar datos no estructurados dado a que no pueden reformular significados.
La automatización tradicional tiene grandes ventajas y funciona de forma efectiva en gran variedad de procesos, como: la entrada de datos, la asistencia técnica automatizada y las rutas de aprobación.
Por otro lado, la automatización cognitiva o también conocida como la automatización inteligente de procesos permite acomodar datos estructurados y no estructurados para automatizar procesos mucho más complejos. En este proceso se infunde una capacidad cognitiva que puede gestionar la automatización utilizando grandes volúmenes de texto e imágenes. Esto significa un avance radical en comparación al enfoque tradicional, porque deja de repetir o copiar reglas y actividades, para “responder” y adaptarse de forma automática hacia la interpretación del caso específico.
Beneficios y aplicaciones de la automatización cognitiva
Uno de los grandes beneficios de la automatización cognitiva es que posteriormente de entrenar el sistema, no necesita apoyo de un científico de datos para crear modelos complicados, que muchas veces quedan obsoletos en poco tiempo. Estos sistemas entretejen datos no estructurados en documentos, interacciones con clientes, voz y visión artificial dentro de los flujos de trabajo para poder responder y adaptarse a los cambios. A partir de esto, veamos algunos beneficios clave:
- Se simplifican las tareas de administración de servicios de tecnología de información en torno a la identificación del problema y a la automatización de la respuesta ante incidentes.
- La toma de decisiones puede ser automatizada, reduciendo la toma de decisiones manual. Con ello mitigar riesgos y acelerar procesos que pueden estancarse por factores humanos.
- Reducir costes aún más que con la automatización tradicional. Si implementar la automatización tradicional es una alternativa para reducir costes en procesos, la automatización cognitiva lo lleva a otro nivel. Reduciendo puntos de contacto dentro del sistema, delegándolo a una sola herramienta inteligente.
- Eliminar tareas y trabajo tedioso y repetitivo para la mejora de la calidad. Cuando eliminamos estos factores, las tasas de error caen de forma notoria. Reducir el trabajo manual tiene como resultado la previsión y reducción de errores humanos.
- La mejora de la productividad sin necesidad de más personal. Las soluciones de automatización cognitiva pueden trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana, los 365 días del año. Pueden descargar incluso tareas complejas como extraer datos de toma de decisiones de documentos y correos electrónicos. Esto no solo mejora el tiempo de finalización de las tareas críticas, sino que le permite expandir la capacidad de su organización sin más personal.
Aplicaciones de la automatización cognitiva
- Gestión de almacenes. La automatización cognitiva una vez implementada, ayuda a realizar un seguimiento del estado de toda la maquinaria y también del inventario. Para una empresa que tiene almacenes en varias ubicaciones geográficas, administrarlos todos es una tarea desafiante. Llevar un control de todo el inventario disponible en todos los almacenes, velar por el mantenimiento de toda la maquinaria en todo momento, solucionar cualquier problema que surja, etc., son algunas de las tareas asociadas que pueden ser automatizadas de forma cognitiva.
- Airbus ha integrado la solución de automatización cognitiva de Splunk en sus sistemas. Les ayuda a rastrear el estado de sus dispositivos y monitorear almacenes remotos a través de los cuadros de mando de Splunk.
- Servicio al cliente de extremo a extremo. Gracias a la automatización cognitiva las empresas pueden comprender el viaje del cliente y generar experiencias automatizadas mucho más empáticas y que resuelven situaciones más complejas.
- Religare, proveedor de seguros de salud, automatizó su servicio de atención al cliente mediante un chatbot impulsado con automatización cognitiva. Mediante esta herramienta puede llevar a cabo procedimientos como renovación de pólizas, administración de tickets de consultas de clientes, resolución de consultas generales de clientes a gran escala, etc.
- Operaciones logísticas más eficientes. Uno de los grandes problemas dentro de las operaciones logísticas son los retrasos en las entregas. El mayor desafío son los sistemas de clasificación y los almacenes. Automatizarlos permite adaptarse a los cambios e incrementar la eficiencia en el volumen de envíos.
- Postnord resolvió este problema por medio de la automatización cognitiva. Su implementación garantiza que los sistemas estén siempre en funcionamiento y libre de errores. En caso de fallo, es la misma automatización inteligente quien resuelve el problema.
La automatización cognitiva ha demostrado ser eficaz para abordar estos desafíos clave al ayudar a las empresas a optimizar actividades y procesos. Ya sea para la mejora en el cumplimiento y la calidad general del negocio, mayor escalabilidad operativa, menor tiempo de respuesta y menores tasas de error. En general, produce un impacto positivo en la flexibilidad del negocio y la eficiencia de toda la cadena de valor.
Es una tecnología a la que habrá que seguirle la pista. Su desarrollo se enfoca en una de las piezas clave en las que se centra el desarrollo de tecnología de inteligencia: crear una inteligencia similar a la humana e incluso sobrehumana. Con ello, las posibilidades se multiplican.