El Metaverso es un desarrollo revolucionario que pretende convertirse en nuestro mundo, pero virtual. Este puede ser una réplica exacta de nuestro mundo físico o puede ser un mundo virtual con características nunca vistas e imposibles en la realidad.
Se prevé que el mercado del Metaverso será de 800 mil millones de dólares para 2024 (Bloomerg), respaldado por los gigantes tecnológicos como Meta (Facebook), Microsoft, Apple y Google, que están invirtiendo mucho dinero para hacerlo una realidad. La firma de investigación Gartner predice que para el 2026, un 25% de las personas pasarán al menos una hora al día en el Metaverso.
¿Cómo surge el Metaverso?
El término Metaverso fue acuñado por el autor Neal Stephenson en la novela Snow Crash de 1992. En su libro, se refiere a un mundo digital que lo abarca todo y que existe en paralelo a la realidad física. Hasta 2022, aún no se está seguro si el metaverso puede evolucionar hacia algo similar. Por ahora, puede concebirse como una versión 3D del Internet y de la informática en general. Generando espacios para “pasar la vida digital”. Donde por medio de un avatar, es posible interactuar con otras personas y vivir experiencias en una vida paralela a la cotidiana.
En los últimos años, ha habido algunos factores que han catapultado la visión hacia el metaverso. Dentro de los factores tecnológicos está el avance de tecnologías como la realidad virtual y blockchain, que ahora son una realidad. En el caso de blockchain, que ha hecho posible las criptomonedas y los NFTs (non-fungible tokens), que pueden hacer posible la propiedad y transacción de elementos virtuales y bienes inmuebles en el Metaverso. Todo ello son factores que animan hacia nuevos horizontes dentro del mundo virtual.
En el ámbito corporativo, las decisiones de los grandes en la industria del internet han dado pistas que apuestan a una apertura hacia la expansión del negocio al mundo meta. La compra de Oculus, en el 2014, por parte de Facebook fue un claro indicio de la apuesta de Marc Zuckerberg hacia el futuro de sus desarrollos. Sabemos que, a finales del año pasado, Facebook realizó un cambio de marca a Meta, para centrar su misión en el Metaverso.
El potencial del Metaverso, aún en fase de descubrimiento.
Para llegar a tener un panorama completo del potencial de este desarrollo y su adopción por el consumidor, existen aún algunos desafíos tecnológicos que resolver. Dentro de estos, solucionar la accesibilidad del hardware que se requiere, la interoperabilidad que permite llevar artículos virtuales de una plataforma a otra, la reestructuración legal y comercial que conlleva al diseño de todo un nuevo sistema de regulación digital.
Hasta el momento, existen 3 elementos que componen una experiencia en el Metaverso: la interfaz virtual, la propiedad digital y los avatares. Sin embargo, ninguna de ellas es esencial para el desarrollo de la idea. El objetivo general es crear un espacio gráficamente rico, con cierto grado de verosimilitud donde las personas sientan que realmente están en el espacio, donde se pueda trabajar, jugar, socializar, comprar, en fin, todas las actividades que las personas les gusta hacer en comunidad en la vida real.
Esto existe de una forma u otra en los videojuegos, este concepto de colaboración e inmersión que se ha logrado por medio de experiencias de juego es lo que sustenta la apuesta hacia la expansión a otras actividades del consumidor, así como su visión a futuro de esta nueva tecnología.
- Experiencia Wallmart en el Metaverso
Aplicaciones del Metaverso como oportunidad de negocio
Las aplicaciones son infinitas, aunque aún habrá que esperar para poder ver casos de éxito de los primeros en aventurarse en la generación de experiencias en su sector. Veamos algunas posibilidades:
- Entretenimiento Inmersivo: el entretenimiento en el Metaverso puede ser una estrategia de atracción para consumidores más jóvenes, que probablemente sean los encargados de impulsar el éxito de esta tecnología. Existen ya los primeros conciertos en el Metaverso, en 2021 la artista Ariana Grande apostó por el universo Fortnite. Estas iniciativas abren la oportunidad para brindar nuevas experiencias de entretenimiento inmersivo.
- Operaciones comerciales: Ahora podemos ver la aplicación de Realidad Aumentada para mejorar los procesos en materia de operaciones. Un entorno de Metaverso completamente funcional puede empoderar la colaboración e intercambio de datos. Los trabajadores de operaciones podrán tener experiencias más inmersivas y utilizar esta tecnología en su trabajo de campo, con un mayor poder de coordinación.
- Experiencia del cliente: El Metaverso tendrá el poder de transformar cómo, cuándo y dónde las empresas interactúan con sus clientes. Las plataformas del Metaverso permitirán a las empresas ofrecer nuevas experiencias vivenciales para conectar con su público objetivo y proporcionar información o nuevos canales de venta. Empresas cono Nike están experimentando para posicionarse en este espacio virtual.
- Operaciones con Digital Twins: Creando un entorno interactivo y vivencial de forma digital, es el espacio ideal para potenciar las aplicaciones de los Gemelos Digitales. La posibilidad de ejecutar pruebas y escenarios en un entorno paralelo promueve una apertura sin precedentes a nuevos desarrollos, a la vez que propicia la rentabilidad del I+D.
- Trabajar de forma virtual e inmersiva: Las empresas tecnológicas que se centran en el desarrollo del metaverso, como Meta y Microsoft, están desarrollando la próxima versión de las videollamadas o «reuniones virtuales». Se pretende que por medio de los avatares sea posible no solo reunirse, si no que colaborar activamente para ejecutar tareas dentro de este espacio.
- Nuevos productos digitales: El Metaverso se convertirá en un espacio donde se simula todo lo real. Esto abre un escenario, donde habrá que satisfacer las necesidades de estilo y estatus de los propios avatares. Las empresas pueden aprovechar esto para vender productos digitales, desde ropa hasta aplicaciones de software. Se abre un mundo de necesidades entre lo físico y digital.
El futuro del Metaverso no es claro, posiblemente en unos años estaremos inmersos en nuestra segunda vida digital o, por el contrario, podemos recordar esta iniciativa como un intento que se ha quedado en el camino.
Lo que sabemos es que esta tecnología está impulsando nuevas oleadas de transformación digital en diferentes industrias. La apuesta tiene potencial de crecimiento, como muchas otras tecnologías, que pensamos que tardarían años en ver la luz y que son una realidad hoy en día.
Hay que seguirle la pista, no podemos desconectar de su evolución ya que las posibilidades de negocio que genera son infinitas.