Podemos definir la logística como la gestión del flujo de materiales de la empresa desde los proveedores hasta los clientes, de modo que se consiga llegar al cliente cuando lo necesita y con el menor coste posible. Se encarga, por tanto, de planear, implementar y controlar el almacenamiento, el flujo de servicios y bienes, así como de la información que tiene que ver con el origen y el destino, siempre de acuerdo a las necesidades del cliente .
Tal y como ocurre en muchos otros ámbitos, en la logística también es imprescindible medir cómo hacemos las cosas, ya que es la única forma de saber dónde estamos y poder mejorar cómo las hacemos.
Si tenemos en cuenta que la logística acompaña al producto o servicio a lo largo de todo el proceso, medir y saber medirla es un aspecto clave y, sin duda, uno de los grandes retos de las empresas es implementar en la misma indicadores que permitan una medición eficaz y efectiva: datos reales, útiles y que se puedan interpretar de forma sencilla. Sólo así se pueden tomar decisiones adecuadas que lleven a la mejora constante del servicio que ofrecemos a nuestros clientes.
Además de utilizar los datos para poder realizar comparaciones, tanto dentro de la empresa como en relación a los competidores; y también son fundamentales de cara a las estrategias de organización.
Las Nuevas Tecnologías aquí también juegan un papel muy Importante en lo que la medición del desempeño logístico se refiere. Gracias a estas nuevas tecnologías, la relación y comunicación con los proveedores y clientes se más cercana, los procesos son mucho más flexibles y ágiles, etc.
Sin ninguna duda, cuando hablamos de desempeño logístico, las empresas con un sistema de medición del desempeño más efectivo son aquellas empresas que apuestan por la innovación, que cuentan con indicadores innovadores y que van en línea con las estrategias corporativas.
Con el conocimiento, la evaluación y medición continua del desempeño logístico lo que se pretende es conocer con exactitud la eficiencia y llegar hasta soluciones que permitan alcanzar el rendimiento más alto posible dentro de la cadena de suministro. En definitiva, se trata de identificar problemas o aspectos a mejorar y actuar en consecuencia, conocer el grado de competitividad en relación a la competencia, utilizar los recursos y activos de manera que se vea beneficiada la productividad y efectividad y, por supuesto, se trata también de reducir gastos.
Integración de un sistema de medición logístico en la empresa
Es fundamental tener en cuenta que los aspectos que se deben medir son sólo aquellos que son importantes en los procesos de la ropa empresa. Por tanto, el desarrollo de indicadores se debe llevar a cabo solamente sobre aquellas actividades o procesos que tienen afectan y son importantes para los objetivos logísticos de la organización.
¿Y cuáles son esas actividades o procesos que se deben considerar de relevancia para los objetivos?
Pues las características, necesidades y objetivos de cada empresa marcará hacia dónde se debe inclinar la balanza, pero podríamos generalizar y decir que son relevantes los procesos de recepción, almacenamiento, inventarios, distribución, entregas, facturación y los flujos de información.
Y debemos tener en cuenta que los indicadores que se implementen deben ser cuantificables, comparables y que permitan la toma de acciones en pro de la calidad de los servicios.
Será necesaria en este aspecto la mejora continuada en este aspecto, ya que el establecimiento de indicadores no finaliza al definirlos, sino en la innovación de la métrica y la mejora del desempeño.
No nos debe dar miedo definir indicadores y darnos cuenta, al cabo de un tiempo, que no son los adecuados. Lo que es una verdadera tragedia es no definir indicadores por miedo a equivocarnos.
Beneficios de la medición del desempeño logístico
Por una parte, quizá la más obvia, es que estas mediciones permiten visualizar el estado de la cadena de suministro economizando al máximo el tiempo que se invierte en ello. Pero además, contribuye a que la toma de decisiones adecuadas para la mejora se pueda realizar en un plazo más corto de tempo; ayudará en la mejora del servicio, lo que repercutirá de manera positiva en la relación con el cliente; y además permite a los departamentos implicados el tiempo necesario para poder poner el foco en decisiones de impacto global y actual en base a ello.
En un tiempo como el actual, de cambios y crisis permanente, es más importante que nunca optimizar nuestros recursos, focalizándose en lo que es más crítico para nuestros clientes y para nuestro negocio. La definición de indicadores, su seguimiento y la mejora continua son elementos imprescindibles para conseguirlo. ¡Manos a la obra!