Los avances tecnológicos y la innovación hacen que parezca que el futuro que hace apenas unos años veíamos en algunos filmes cinematográficos, se encuentre en el presente, dejando de ser simple fantasía para convertirse en nuestra realidad.
Me vienen a la mente “Minority Report”, “El quinto elemento”, “2001, una odisea en el espacio” o Robocop.
HAL 9000, el ordenador que vimos en “2001, una odisea en el espacio”, podía interpretar los sentimientos del protagonista y capaz de predecir cuándo iba a apagarle. No sabemos si la inspiración a la hora de crear el “anticipatory shipping” Amazon se inspiró en la película, pero algo parecido es este algoritmo, que es capaz de predecir la demanda de los usuarios con el objetivo de enviar los productos antes de ser comprados y que de esta manera la entrega se realice en una hora.
En el año 2012, Amazon presentó una patente para un sistema de envío diseñado para reducir los tiempos de entrega mediante la predicción de lo que los usuarios van a comprar antes de comprarlo y el envío de productos a su casa antes de que que se realice la venta: «Method and System for Anticipatory Package Shipping».
Hoy por hoy el compromiso de Amazon con los usuarios y compradores que eligen el servicio Premium del marketplace es de uno o dos días en la entrega; aunque existen algunos lugares en los que ya se realizan entregas en 24 horas. El objetivo del gigante es reducir al máximo los tiempos de entrega. Para ello, los denominados modelos predictivos son la clave.
La idea persigue el objetivo de lograr que comprar online resulte tan inmediato como comprar en un establecimiento físico en el que pagas y te llevas el producto.
¿Cómo lo hace?
El Big Data juega un papel fundamental en esto. Y es que gracias a los datos almacenados en el historial de pedidos de cada cliente de Amazon, el gigante de las ventas en internet es capaz de predecir cuántos nuevos libros de la última novela de Allende, cuántos Samsung 7 o cuántos drones se van a vender en una zona determinada: barrio, ciudad, etc.
Este modelo que simula la realidad analizando el comportamiento de los clientes en el pasado no es exacto, pero sí permite aproximarse al número de pedidos que se realizarán. Teniendo en cuenta esta estimación, Amazon enviará productos hasta centros de distribución cercanos e incluso camiones asignados a la zona; de esta manera, desde que el usuario finalmente hace ‘clic’ en el botón de compra hasta que el pedido llega a su casa, pueden pasar apenas un par de horas, o menos.
No podemos obviar que llevar paquetes de un lado a otro, tiene un coste. También para Amazon. Pero si por algo se caracteriza es por contar con una complicada logística que le ha permitido diferenciarse y por su afán de innovar….
¿Qué pasa si su modelo predictivo se equivoca? Esta parte también la tiene controlada; a través de un sistema capaz de calcular si merece la pena (es costos, obviamente) devolver los productos la central o es mejor realizar descuentos y promociones a los clientes de la zona en la que se encuentran los productos (siempre por un valor menor que lo que supondría el coste de retorno del producto a la central.
La idea no es descabellada: por un lado ofrecen ofertas interesantes a los clientes y les hace felices, por otro lado liquida stock reduciendo los costes, y de paso mantiene su compleja máquina logística funcionando.
Amazon está tan seguro de su algoritmo predictivo y de las capacidades de su logística inversa
que en Estados Unidos ya está enviando productos a determinados clientes sin que ni tan siquiera hayan hecho «clic». Es esta la última fase, ser capaz de saber qué queremos antes de saberlo nosotros mismos. Realmente increíble e inquietante.
Poner en marcha todo este modelo en el que los clientes se cuentan por millones, son cientos los centros de distribución a controlar a lo largo y ancho del planeta y miles (quizá más) los proveedores… no tes tarea sencilla. Pero es, sin ninguna duda, una manera brillante del avanzar hacia el futuro y la demanda y de diferenciarse de la competencia.
Ya lo dijo Alan Key: “El mejor modo de predecir el futuro es créalo”.