El grafeno promete revolucionar la tecnología, concretamente y sobre todo, el sector de la telefonía móvil, aunque impactará en muchas industrias. De hecho, la versatilidad del grafeno se contempla para las diferentes formas de presentación y los diferentes enfoques de cada fabricante en cuanto a su aplicación industrial.
Hablamos de un material que más allá de sus posibilidades en la producción de pantallas de los teléfonos inteligentes (smartphones), ofrece posibles aplicaciones en dispositivos como chips que permiten ser incrustados en el cerebro para detectar a tiempo ataques de epilepsia; o tinta que una vez utilizada en la impresión nos permitirá interactuar con otros dispositivos.
La anterior es la realidad de un futuro muy próximo. Aunque quizás no tan cercano como el de las pantallas flexibles, que son posibles gracias también al grafeno y que los expertos estiman que estarán en el mercado en unos tres años.
Pero vamos por partes, ¿qué es el grafeno?
Se trata de un material basado en el carbono, tan delgado que se le considera un material de solo dos dimensiones, y uno de los materiales más flexibles, ligeros (es cinco veces más ligero que el aluminio), resistentes (es 200 veces más resistente que el acero) y con mayor conductividad de calor y electricidad que todos los que existen. Además es relativamente económico. Tiene, por tanto, todas las características para convertirse en el material protagonista a la hora de construir muchos de los elementos que ya conocemos —y de otros que aún no— a un coste más bajo, con un impacto menor y con mayores prestaciones.
Sorprendentemente no es un material nuevo, ya que su estructura se describió hace ocho décadas. Sin embargo, no fue aislado hasta 2004 por los investigadores Andre Geim y Konstantin Novoselov, lo que les llevó a conseguir el Premio Nobel de Física en 2010.
http://www.nobelprize.org/nobel_prizes/physics/laureates/2010/
Aplicaciones actuales
Cargadores de grafeno
En la pasada edición del Mobile World Congress de Barcelona (MWC 16), una de las empresas presentes fue Zap Go, una startup que centra su actividad en desarrollar baterías y cargadores de grafeno que permitirán cargar dispositivos móviles en tan sólo cinco minutos.
Pantallas flexibles
Quizá una de las aplicaciones más sorprendentes y esperadas… En sólo unos años podría permitirnos llevar nuestro móvil en la muñeca.
Tinta de grafeno
La compañía Novalia presentó también el MWC 16 un póster con audio. El póster mostraba la imagen de una batería impresa con tinta de grafeno, y cuando tocabas con los dedos las diferentes partes del instrumento se accionaban unos altavoces que reproducían diferentes sonidos.
Y mucho más…
Los cargadores de grafeno cambian también el sector del automóvil; la aeronáutica tiene todo un material para descubrir también, especialmente interesante para esta industria por su ligereza; o el sector sanitario. Como comentaba al inicio, este material permite ser incrustado bajo la piel o prendas para detectar y monitorizar procesos y reacciones de nuestro cuerpo, como las constantes vitales, incluso se plantea ya para recuperar el habla o la visión.
Las posibilidades de este material son casi infinitas. Algunas de ellas se pudieron descubrir en el MWC 16; muchas otras están por desvelar…
Un largo camino por recorrer
A pesar de sus características, las enormes expectativas y que ya se ha comenzado a implementar en los procesos de fabricación de diversos dispositivos y tecnologías, la verdad es que queda un importante camino por recorrer.
La fabricación del propio grafeno en masa es, quizás, una de esas barreras a derribar.
Compañías de la talla de IBM o Samsung centran gran parte de sus esfuerzos precisamente en la investigación para la producción masiva de grafeno mediante métodos que ofrezcan como resultado un material de muy alta calidad que pueda ser empleado en la alta tecnología.
Los investigadores hablan de productos y dispositivos fabricados con grafeno en el mercado en unos 3 años, pero la comercialización y uso a gran escala tardará un poco más.
Lo que es indudable es que el grafeno ha llegado para quedarse. Y las compañías intentarán exprimir sus muchas propiedades para dominar el mercado, a ser posible, antes de divulgarlas.