Estamos ante una revolución, donde los datos hoy son el activo más poderoso. Casi sin darnos cuenta, empresas como Amazon, Microsoft y Google han conseguido disponer de nuestros datos personales y poco a poco hemos ido dando el control total sobre nuestros móviles, automóviles, neveras y tostadoras.
Escandalosamente es así, nuestros datos personales son el punto de inflexión entre lo que conocíamos como tecnología, a la nueva era digital que permitirá la conexión global, “en todo” y la automatización de muchos o la mayoría de los sistemas y procesos cotidianos que conocemos.
Oímos ya constantemente de los avances de la Realidad Aumentada, la Inteligencia Artificial, el Internet de las Cosas; sin embargo, poco sabemos de uno de los grandes facilitadores para que estas tecnologías puedan ver la luz como realidades: Edge Computing.
Una explicación sencilla de Edge Computing.
Edge computing es una filosofía de red centrada en acercar la informática lo mayor posible a la fuente de datos, con el objetivo de reducir la latencia y el uso de ancho de banda. En términos más simples, significa ejecutar menos procesos en la nube, moviéndolos a localizaciones descentralizadas: como un ordenador, un dispositivo inteligente o un servidor.
Podemos entender “Edge Computing” como el proceso para llevar la computación al “borde de la red” (network’s Edge), para minimizar la comunicación de larga distancia entre usuario y servidor.
Ante el desarrollo inminente del Internet de las Cosas y las aplicaciones en tiempo real, Edge Computing se ha convertido en el foco de interés como solución al proceso y respuesta rápida, más bien prácticamente instantánea, que significa el detonante principal para el desarrollo de las tendencias tecnológicas que están a la vuelta de la esquina.
Reducción de latencia, beneficio clave para el desarrollo de aplicaciones en tiempo real
La latencia se refiere al retraso entre el dar una orden (por ejemplo: un click) y la respuesta. Es la cantidad de tiempo entre el envío de datos y la toma de acción ante los datos recibidos.
Existen diferentes factores que impactan la latencia de la red: el retraso debido a los medios físicos de la red, la cantidad de tiempo que lleva enrutar los datos a través del equipo de red (conmutadores, enrutadores, servidores, etc.), y la cantidad de tiempo que lleva procesar los datos.
Adoptando Edge Computing permite reducir el tiempo de respuesta, a tiempos insignificantes, localizando puntos cercanos para el procesamiento y almacenamiento de datos. Buscando las vías para viajar a través de menos enrutadores, creando una posibilidad menor a la corrupción de los paquetes de datos. Hay que tener en cuenta que a más equipos intermedios por los que pasen los datos, más posibilidad hay de que sean leídos, modificados o pirateados.
Uno de los sectores con mayor desarrollo e interés en bajar la latencia de red, son el sector de los videojuegos móviles y de multijugador.
https://www.bandwidthplace.com/the-importance-of-latency-in-online-gaming/
La seguridad y la privacidad de los datos para el desarrollo de IoT.
El Internet de las cosas (IoT) está cambiando la forma en que las organizaciones industriales generan, recopilan y analizan datos, ya que esta tecnología extiende sus ventajas a dispositivos industriales, máquinas, controladores y sensores. Ya hemos hablado en otros artículos de la necesidad de utilizar tecnologías como blockchain para securizar los datos que generan los miles de sensores de IoT. Si estos datos deben viajar por redes intermedias, el uso de estas tecnologías es clave, otra posibilidad complementaria es el desarrollo de Edge Computing, de forma que el proceso de datos se realice muy cerca del sensor que lo genera, evitando así que deba viajar por redes inseguras. La suma de Blockchain y Edge Computing nos permite dar un paso adelante hacia un mundo IoT seguro y eficiente.
De esta forma, Edge Computing y las analíticas de datos, cada vez más se están ubicando cerca de las máquinas y fuentes de datos, facilitando la generación de datos de forma rápida y en mayor volumen.
Edge Computing provee control, por medio de sus dispositivos, que recogen, agregan, filtran y retransmiten datos de forma segura, aprovechando la proximidad a procesos industriales o a los activos de producción. Estos datos son analizados por medio de herramientas analíticas, que detectan anomalías a tiempo real, con un tiempo de reacción casi insignificante, lo que permite a los operadores tomar acciones efectivas y a tiempo.
Edge Computing, también en aplicaciones que no necesitan baja latencia y gran ancho de banda.
La seguridad no es la única forma en que las nuevas tecnologías ayudarán a resolver los problemas introducidos por IoT. El otro beneficio, es el ancho de banda que permite este desarrollo.
Aunque latencia y ancho de banda son conceptos diferentes, es cierto que muchas aplicaciones que necesitan baja latencia, también necesitan un ancho de banda grande. Edge computing nos puede ayudar también a reducir la necesidad de tener que disponer de anchos de banda grandes.
Para las empresas, el ahorro de costes puede ser una buena razón para evaluar soluciones basadas en la arquitectura Edge Computing. Empresas que han abrazado a la nube para sus aplicaciones han descubierto que los costes del ancho de banda son mayores de lo que se esperaba.
Cuando los usuarios de todo tipo de aplicaciones web se encuentran con procesos que tienen que comunicarse con un servidor externo, encontrarán retrasos y a menudo, costes excesivos. La duración de estos retrasos variará en función del ancho de banda disponible y la ubicación del servidor, estos retrasos se pueden evitar, por completo, con Edge Computing.
La idea es realizar mayor proceso cerca del propio dispositivo y reducir el volumen de información que se deba transmitir. Este elemento es clave ya que no siempre será necesario disponer de redes de gran ancho de banda y baja latencia como 5G, que a cambio de ello tendrán costes altos. En muchos casos, utilizando la filosofía que hay detrás del Edge Computing podremos utilizar redes de coste mucho menor, las llamadas Narrowband. Aún no está claro cual será la red narrowband dominante, pero ya hay muchas aplicaciones funcionando con ellas, ya sea con NB-IoT, Lora o Sigfox, que son las más utilizadas a nivel mundial. Si nos fijamos a nivel europeo, especialmente en Alemania, vemos que la apuesta está siendo por NB-IoT.
Otro elemento decisivo para procesar en el Edge y utilizar redes Narrowband, es el consumo de energía. Muchos sensores y dispositivos IoT, por su reducido volumen, disponen de baterías de baja capacidad que deben optimizarse al máximo. Hay que tener en cuenta que en un sensor, el proceso que consume más energía es la transmisión de datos, por ello, para conseguir aplicaciones eficientes con todo tipo de sensores necesitamos también procesar en el Edge y transmitir poco volumen de información y no de forma continua.
Edge Computing, la clave de los coches autónomos.
Los coches autónomos son uno de los mejores ejemplos en el que Edge Computing significa un avance sin precedentes para lograr aterrizar la tecnología como una realidad para el mercado industrial y de consumo.
Debido a la latencia, la privacidad y ancho de banda, no se puede alimentar la complejidad de todos los sensores en un coche autónomo a la nube y esperar una respuesta. Hay que tener presente que un sólo coche es un sistema complejo donde interactúan muchos subsistemas a la vez, ahora eso multiplicado por la cantidad de coches autónomos funcionando al mismo tiempo, en la misma zona, hace que sea muy difícil que la red celular soporte la cantidad de datos para este tipo de trabajo. Edge Computing puede ser la alternativa para lograr esa fluidez de procesamiento de datos, que pueda ser multiplicable de forma sencilla
5G el catalizador para la tecnología Edge Computing.
Operadores de todo el mundo apuestan por la implementación de tecnologías inalámbricas 5G, que prometen beneficios de gran ancho de banda y baja latencia para las aplicaciones donde es imprescindible. Esto pretende ser un nuevo mundo en experiencia de velocidad y procesamiento, enfocado en la nube.
Sin embargo, se está trabajando en estrategias Edge Computing con 5G para mejorar aún más la rapidez del procesamiento en tiempo real, especialmente en dispositivos móviles, coches autónomos y autoservicio.
5G funcionará como catalizador para esta tecnología. Aplicaciones tecnológicas que necesiten ancho de banda y baja latencia requerirán el soporte de la infraestructura que brinda la tecnología Edge.
El mayor beneficio del Edge Computing es la capacidad para procesar y almacenar datos más rápido, lo que permite aplicaciones en tiempo real más eficientes. Esta eficiencia se convierte en crítica para el desarrollo de las tecnologías más potentes de esta Era Digital como: la Realidad Aumentada y virtual, los coches autónomos, el Internet de las Cosas, Smart Cities y la continuidad del desarrollo del móvil.
Todas ellas necesitan continuamente aumentar la rapidez y fluidez de procesamiento y envío de datos, con Edge Computing tenemos una de las posibles soluciones.