La reciente disolución de la alianza 2M, establecida entre los dos gigantes del transporte marítimo de contenedores, Maersk y MSC, marca un hito crucial en la historia moderna de la logística internacional. Esta alianza, que durante una década permitió a ambas compañías compartir capacidad en rutas clave, llegó a su fin en enero de 2025. A partir de entonces, tanto Maersk como MSC seguirán caminos estratégicamente distintos, lo que supone una transformación significativa en la estructura de la industria del transporte marítimo.
How Giant Container Ships Actually Work –
El inicio: El nacimiento y función de la alianza 2M
La alianza 2M fue creada en 2015 como una respuesta a la necesidad de eficiencia en un mercado marítimo caracterizado por su alta competencia, volatilidad de tarifas y exceso de capacidad. Compartir espacio en buques y coordinar operaciones en rutas principales como Asia-Europa, Transpacífico y Transatlántico permitió a Maersk y MSC reducir costos operativos, mejorar el uso de la flota y ofrecer un servicio más confiable a sus clientes.
Durante estos años, la 2M desempeñó un papel estabilizador en un entorno altamente fluctuante. Con flotas complementarias y una fuerte presencia global, la alianza ayudó a optimizar recursos y mantener la competitividad frente a otras agrupaciones del sector, como Ocean Alliance y THE Alliance.
La situación actual: La decisión de separarse
Sin embargo, el contexto logístico y comercial global ha cambiado significativamente desde la creación de 2M. Las disrupciones provocadas por la pandemia, el auge del comercio electrónico, el incremento en la demanda de soluciones logísticas integradas y la necesidad de mayor flexibilidad han alterado las prioridades de las grandes navieras.
Tanto Maersk como MSC han evolucionado en direcciones distintas. Lo que inicialmente fue una alianza de conveniencia estratégica se convirtió con el tiempo en una limitación para sus planes particulares. Por ello, en un movimiento coordinado pero independiente, ambas partes anunciaron que no renovarían el acuerdo más allá de 2025.
Maersk: de naviera a integrador logístico
Maersk ha decidido redefinir su identidad empresarial. En lugar de centrarse únicamente en el transporte marítimo, está avanzando hacia convertirse en un integrador de logística global. Esta transición implica ofrecer soluciones de puerta a puerta, combinando servicios marítimos, terrestres, aéreos y de almacenamiento con plataformas digitales avanzadas para el seguimiento y la gestión de la cadena de suministro.
Esta estrategia responde a la creciente demanda de los clientes por soluciones logísticas más integradas, eficientes y personalizadas. En lugar de competir únicamente en tarifas o capacidad, Maersk busca diferenciarse mediante el control completo del flujo de mercancías y datos, lo que le permite responder con mayor agilidad a los cambios del mercado.
En esta nueva etapa, Maersk ha anunciado la creación de una nueva red oceánica junto a Hapag-Lloyd, una compañía alemana con fuerte presencia en el transporte de contenedores. Esta alianza, denominada “Gemini Cooperation”, busca una mayor estabilidad operativa y un servicio más fiable, reforzando la apuesta de Maersk por la calidad y la previsibilidad en sus operaciones marítimas.
Gemini Cooperation East-West Network: The Next Steps for your Supply Chain –
MSC: expansión sin límites
Mientras tanto, MSC ha optado por una estrategia completamente diferente. Con una agresiva política de adquisiciones, la naviera italo-suiza ha ampliado su flota de forma acelerada en los últimos años, superando incluso a Maersk en capacidad total de contenedores. Este crecimiento le ha permitido alcanzar una escala que le da mayor independencia y flexibilidad. De hecho, más del 50% del pipeline de mega portacontenedores en construcción pertenecen a MSC con lo que su capacidad total será aún mucho mayor en los próximos años.
MSC ha dejado claro que su prioridad es la expansión y el control directo de sus operaciones. Al dejar atrás la estructura de la alianza 2M, planea operar de forma autónoma en las rutas clave del comercio mundial. De hecho, ya ha anunciado la creación de una red propia para conectar Asia, Europa y América, que entrará en funcionamiento en paralelo al fin de la alianza con Maersk.
Esta independencia le permitirá a MSC tomar decisiones rápidas y adaptarse a las condiciones del mercado sin tener que coordinarse con un socio. La compañía busca capitalizar su enorme capacidad instalada para ofrecer un servicio más amplio y competitivo, especialmente en momentos de alta demanda o disrupciones logísticas.
La Disolución de la Alianza 2M: Implicaciones para el sector marítimo
La ruptura de la 2M no solo afecta a Maersk y MSC. Sus consecuencias se sentirán en toda la industria del transporte marítimo de contenedores. En primer lugar, se espera una mayor fragmentación del mercado, ya que ambas navieras pasarán a operar redes propias. Esto podría derivar en una competencia más intensa, con posibles guerras de tarifas en ciertas rutas y un aumento de la volatilidad en la oferta.
En segundo lugar, es probable que otras alianzas revisen sus estrategias. La decisión de las dos compañías más grandes del sector de separarse puede servir de ejemplo para que otras navieras reconsideren la utilidad y sostenibilidad de sus propios acuerdos cooperativos. Esto podría dar lugar a nuevas alianzas o reconfiguraciones importantes en el mapa logístico global.
Además, la presión sobre la eficiencia, la puntualidad y la sostenibilidad aumentará. Los clientes esperan cada vez más servicios que no solo sean económicos, sino también rápidos, confiables y sostenibles desde el punto de vista medioambiental. Tanto Maersk como MSC están invirtiendo en tecnologías verdes, como el uso de combustibles alternativos y buques más eficientes, lo que podría convertirse en un factor diferenciador en la nueva etapa de competencia.
Es el momento: Nuevas oportunidades para cargadores y terceros
Para los cargadores, este nuevo escenario puede ofrecer ventajas si se gestiona adecuadamente. Una mayor diversidad de opciones puede traducirse en tarifas más competitivas y una mejor capacidad de negociación. No obstante, también se corre el riesgo de una mayor complejidad operativa si los servicios no están suficientemente coordinados o si se generan cuellos de botella en determinados puertos o rutas.
Asimismo, los operadores logísticos terceros, los “freight forwarders” y las plataformas digitales podrían jugar un papel más relevante. Ante un entorno menos estructurado por alianzas rígidas, la intermediación y la capacidad de coordinar flujos logísticos complejos cobrará aún más valor.
Freight Forwarding Process | Who is Freight Forwarder? | Freight Forwarding Business | Roles –
La disolución de la alianza 2M representa un punto de inflexión en el transporte marítimo de contenedores. El fin de esta colaboración simboliza la transición hacia un mercado más dinámico, donde las estrategias individuales cobran mayor protagonismo. Maersk apuesta por la integración logística y la digitalización, mientras MSC se consolida como un operador autónomo con una flota sin precedentes.
Ambas visiones reflejan las nuevas exigencias del comercio global: flexibilidad, eficiencia, sostenibilidad e innovación. Aunque los retos son muchos, también lo son las oportunidades. En este nuevo contexto, las compañías que logren adaptarse rápidamente y ofrecer valor real a sus clientes serán las que definan el futuro de la logística marítima.