Con la revolución digital, todos los ámbitos han sufrido y están sufriendo una transformación progresiva. Y la educación no debía ser la excepción.
El uso de las nuevas tecnologías han representado una auténtica revolución en la educación, transformando lo que habíamos hecho durante siglos.
Atrás queda el lápiz y el papel, que ha dado paso a las tablets y el lápiz táctil. Dicho de otra forma, la tecnología ha cambiado el modelo tradicional y estático de los libros por el dinamismo intrínseco de estos nuevos elementos. Como en todo, esto tiene aspectos positivos y negativos.
La llegada de la tecnología a las aulas
Los primeros dispositivos tecnológicos implementados en las aulas llegaron a algunas escuelas en la segunda mitad del siglo XX. Por aquel entonces, algunas universidades estadounidenses comenzaron a instalar ordenadores en sus aulas.
Sin embargo, podemos hablar de una presencia de elementos tecnológicos en las clases más consistente desde principios de siglo XXI.
Soluciones tecnológicas educativas actuales
Desde entonces, las instituciones académicas y las compañías tecnológicas, siguen apostando por las nuevas tecnologías en el aula.
Microsoft, por ejemplo, invierte gran parte de sus recursos y esfuerzos educativos en desarrollar nuevas soluciones de software y servicios que se adapten a necesidades específicas en el aula. Un ejemplo de ello es la integración de servicios en la nube como Office o OneDrive, permitiendo a los alumnos y profesores compartir contenidos de una forma más versátil, haciendo muy sencillo el trabajo en grupo, estés donde estés.
Pero no es la única, Redmond ha apostado por la inclusión de videojuegos en el ámbito educativo con la intención de fomentar la creatividad y motivación… Y el resultado ha sido todo un éxito con productos como Minecraft.
La Realidad Virtual está muy presente hoy en día en la educación. La prueba la podemos ver en las Hololens de Microsoft (https://www.microsoft.com/en-us/hololens) o las Samsung Gear VR (http://www.samsung.com/global/galaxy/gear-vr/).
Ha sido precisamente Samsung quien ha invertido un gran volumen de recursos para orientarlas a la educación mediante visitas virtuales a lugares históricos, softwares para entender la anatomía humana, etc.
Más allá de ofrecer dispositivos y soluciones tecnológicas, también muchas compañías trabajan con editoriales en la creación de contenidos adaptados a la era tecnológica en formatos audiovisuales y adaptados para ser multiplataforma. Es decir, poder ser accesibles desde cualquier tipo de dispositivo, ya sea móvil o fijo.
Las claves de las soluciones tecnológicas para la educación
Softwares sencillo e interfaces intuitivas
Para que la inclusión de la tecnología sea un éxito y continúe evolucionando en el marco educativo, resulta fundamental que su uso sea simple e intuitivo.
Un software complejo solo limitaría y retrasaría la penetración tecnológica en los centros educativos. Mientras que contar con soluciones prácticas e intuitivas, ha quedado demostrado, que impulsa la progresiva transición y evolución en este sentido.
Aquí tienen un gran reto las compañías tecnológicas, ya que no siempre las interfaces son fáciles de utilizar, «usables». Pero, si no lo son, el fracaso está asegurado.
Control y monitorización
Una de las grandes preocupaciones es la seguridad para los alumnos. Aunque es un problema que la tecnología ha resuelto en gran parte, no podemos olvidarlo. A día de hoy la mayoría de las compañías ofrecen soluciones de monitorización que permiten controlar el uso que los alumnos hacen de las herramientas. Como ocurre en cualquier campo educativo, lo que hay que hacer es explicar y justificar cuáles deben ser las normas básicas de comportamiento para que el propio individuo sea responsable de lo que hace y se ponga límites. El control absoluto, además de imposible, es ineficaz si queremos formar ciudadanos libres y responsables.
Modularidad
En el modelo tradicional, todos los alumnos deben seguir el mismo ritmo en el aula; un ritmo marcado por el profesor. Pero esta metodología puede provocar dificultades en algunos alumnos.
Las nuevas tecnologías educativas dan un giro de 180º a esta metodología, otorgando el poder de marcar el ritmo al propio alumno. Hay que definir unas metas ambiciosas, pero realistas; adaptadas a las condiciones individuales de cada alumno.
Robótica educativa y plataformas digitales
La inclusión de las nuevas tecnologías se está dando de forma progresiva, pero con paso firme. Y, in ninguna duda, los nuevos escenarios en los que conviven hoy en día los alumnos requieren de nuevas formas de enseñar y de aprender.
La robótica educativa y las plataformas digitales son algunas de las herramientas más potentes de esta evolución, ya que están otorgando a los alumnos nuevas herramientas para su futuro.
Herramientas colaborativas online
La nube
El concepto de trabajo en la nube o cloud computing se basa en la idea de funcionar a través de aplicaciones que no están instaladas en nuestros equipos. Google Drive o Dropbox son algunos ejemplos.
La web 2.0
Se trata de espacios web que facilitan el compartir información y la colaboración utilizando un navegador web. Hablamos, por tanto, de aplicaciones web que facilitan la compartición interactiva de información, el diseño centrado en el usuario y la colaboración en el World Wide Web. Ejemplos de estas aplicaciones son las redes sociales (facebook, twitter, etc.), los blogs, la wiki, etc.
Moodles
Los famosos moodles son aplicaciones web de gestión de cursos que ayuda a los educadores a crear comunidades de aprendizaje en línea.
Como decía al inicio de este artículo, el lápiz y papel dan paso a las tablets y el stylus; y las aulas dan paso a las aulas virtuales y el elearning.
Ha sido un largo recorrido hasta ver muchas de estas tecnologías en los centros educativos. Las tecnologías continúan evolucionando y la transformación continuará siendo progresiva, ya que la realidad es que los nuevos escenarios y hábitos de los alumnos exigen nuevos modelos y herramientas para aprender.
Para finalizar, es importante decir que la digitalización de la educación es un factor determinante para la democratización y universalización de la misma. No hay duda de que la formación on-line reduce de forma drástica los costes de formación. Permite acceder a la formación a muchas personas que no podrían hacerlo, ya que los costes de la formación presencial, por el alumno, son mucho mayores que los no presenciales. Especialmente si pensamos en personas que viven en lugares remotos.
Por el contrario, hay que decir que las personas que no tengan acceso a la tecnología quedarán definitivamente excluídos de la misma. Estamos, por tanto, ante un extraordinario reto que habrá que superar si queremos garantizar verdaderas oportunidades para todos los habitantes del planeta.
A día de hoy, ya podemos decir que si un país invierte en tecnología y digitalización, está invirtiendo en educación para sus ciudadanos. Ya que la educación será digital o no será.