Internet llegó para transformar nuestra vida. Es una herramienta fundamental para la realización de nuestras labores cotidianas, profesionales y para el funcionamiento de la mayoría de las actividades empresariales. Por ello podríamos llegar a pensar que todo el mundo tiene acceso, pero la realidad es que todavía la tecnología no es accesible en muchos lugares del planeta. Esto ahora puede cambiar con el desarrollo del nuevo internet satelital.
¿Qué es el internet satelital?
El internet satelital inalámbrico es aquel que se transmite por medio de satélites que orbitan la tierra. Este aspecto lo hace muy diferente a los servicios de internet terrestres como el cable o DSL que tenemos actualmente, los cuales transmiten datos a partir de un soporte físico.
+ acerca del internet satelital: Documental “Internet from space”
El desarrollo del internet por cable y el satelital han convivido desde sus inicios, donde el internet por cable ha conquistado el mercado hasta ahora, debido a tener un coste mucho más competitivo que el que tenía el satélite en sus inicios. Sin embargo, en los últimos años se han visto enormes avances que han eliminado muchas de las carencias que el internet satelital presentaba para lograr su espacio en el mercado.
Un ejemplo es la red de satélites de SpaceX que proporcionará velocidades de Internet de hasta 300 Mbps para finales de este año. En octubre del 2021 comenzarán una versión beta en México, donde se ofrecerá un servicio con velocidades que van de los 50 Mb a los 150 Mb, con baja latencia de 20 a 40 milisegundos.
https://www.forbes.com.mx/forbes-life/tecnologia-starlink-el-internet-satelital-de-elon-musk/
Esto es apenas el comienzo del mejoramiento exponencial del futuro del Internet para convertirlo en un servicio universal, accesible en cualquier punto del globo terráqueo.
Ventajas y desventajas del internet satelital
Sin lugar a duda, existen grandes desafíos y, como cualquier otra tecnología, el Internet satelital tiene sus ventajas y desventajas. Analicemos algunas de ellas:
Ventajas del internet satelital:
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Disponible desde prácticamente cualquier lugar
La mayor ventaja del internet por satélite es la disponibilidad. A medida que nuevos sistemas de satélites de pongan en órbita alrededor de la tierra, el consumidor podrá acceder a los servicios de internet en cualquier parte del mundo, inclusive los lugares más apartados donde el servicio de internet no estará disponible de otra forma. Increíble pensar que hoy en día aún el 40% de la población mundial aún no tiene acceso a internet. Hay un largo camino por recorrer.
La ventaja del uso de satélites es que uno solo, en la órbita geoestacionaria, puede cubrir distancias tan grandes como océanos o continentes enteros. Esta amplia cobertura de área hace que el acceso a Internet sea rápido y fácil a pesar de todo tipo de obstáculos geográficos.
Esto lo hace la mejor o la única opción para personas o empresas en áreas rurales o remotas con conexiones de cable limitadas o nulas y conexión móvil irregular.
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El internet satelital: más veloz, rentable y eco-amigable
Hoy el Internet por satélite puede ser más rápido que las conexiones de acceso telefónico. Aunque depende del servicio que se compre, se pueden esperar que las velocidades de los satélites sean de diez a treinta y cinco veces más rápidas que las de acceso telefónico.
Si bien en sus inicios el desarrollo del internet por satélite comenzó siendo mucho más costoso que el internet por cable. Hoy es una opción mucho más rentable en comparación con la instalación de fibra óptica.
Además de esto, el tiempo de instalación es mucho menor y menos invasivo para el entorno. No requiere la construcción de una torre o de cables bajo tierra, lo que resulta en un impacto mínimo en el paisaje. Las antenas de satélite se pueden instalar en cuestión de unas pocas horas. Y se pueden configurar y conectarse a Internet en menos de 10 minutos, lo que lo hace instantáneo y accesible.
Desventajas del internet satelital
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Latencia
La latencia es la cantidad de tiempo que le toma a los datos que emite un dispositivo para llegar a su destino. En el internet satelital el problema se deriva de la gran distancia que viajan los datos entre la antena parabólica al dispositivo en uso, los satélites que orbitan la Tierra y los servidores terrestres. Cuando se trata de grandes distancias, incluso los datos que viajan a la velocidad de la luz tardarán un poco menos de un segundo, esta micro interrupción puede tener gran impacto en la experiencia de visualización fluida en la red.
En el Internet satelital tradicional con satélites geoestacionarios, la latencia está entre 477 ms y 600 ms, lo que lo hace inviable para jugadores de videojuegos o para realizar operaciones de telemedicina, por ejemplo.
La constelación de satélites en la órbita baja terrestre Starlink, que promueve Elon Musk, plantea satélites en órbitas entre 1/30 y un 1/105 en comparación que los geoestacionarios. Esto significa una menor distancia que puede llevar a conseguir reducir las latencias de entre 25 y 35 ms, cercanas a los 20 ms, lo cual fue prometido por el creador de Tesla cuando lanzó su proyecto de Internet satelital. Este valor ya es muy próximo al que se consigue con las redes de fibra óptica y abrirá camino a Starlink para la mayor parte de aplicaciones actuales de Internet. Si a esta baja latencia le unimos una velocidad que podría llegar a 1 Gbit por segundo, entonces se convertirá en una alternativa viable a las redes de banda ancha terrestres actuales, sobre todo en zona de acceso complejo.
Utilizar satélites de baja órbita implica que debes lanzar muchos más para asegurar la misma cobertura global, solamente Starlink ha solicitado permiso para lanzar 30.000 nanosatélites más, de los 12.000 que tenía autorizados. Una auténtica constelación de nanosatélites.
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Restricciones y límites de datos de Internet por satélite
En términos simples, el límite de datos es la cantidad de información que puedes obtener. Según el proveedor de servicios y el plan adquirido, es posible que tenga un límite de datos satelitales de tan solo 10 GB por ciclo de facturación. Esto significa que, en un período de un mes, la red de su hogar se puede utilizar para acceder a 10 gigabytes de información antes de que su servicio se vea afectado. Cuando alcance su límite de datos satelitales, es posible que se quede sin conectividad hasta su próximo ciclo de facturación. Incluso si supera esta cantidad, tendrá que pagar más por datos adicionales o hacer frente a velocidades drásticamente reducidas. Por el momento la mayoría de los planes satelitales tienen restricciones de datos, excepto el Internet satelital LEO y el programa beta de Starlink.
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Sensible a las obstrucciones
El clima afecta la ruta de la señal de Internet por satélite. En el caso de lluvia, tormentas y viento fuerte, la señal podría ser peor y hay posibilidades de que se pierda el acceso a internet. Además, el viento también puede causar daños físicos a la antena que afectaría la conexión.
También una gran desventaja es que los usuarios deben tener una visión clara del satélite para tener una buena señal. Los árboles, los edificios y las obstrucciones pueden bloquear la señal del satélite y hacer que el servicio sea una opción muy lejos del ideal. Hay que tener cuidado en dónde se ubica la antena, ya que juega un papel fundamental en qué tan bien funciona el servicio.
El internet por satélite es una buena opción para las personas y las empresas que por diferentes razones actualmente no tienen acceso a opciones más rápidas de internet, como la fibra o el cable.
Esta iniciativa abre muchas posibilidades que pueden impactar en la forma en la que están distribuidas las ciudades y los estilos de vida, limitados por el estar en áreas cercanas al trabajo o con “conexión”. Pensemos que, de la mano del trabajo remoto, que ha llegado para quedarse, este tipo de tecnologías brindan la posibilidad para poder vivir en el campo, en pueblos pequeños y en áreas rurales.
También permitirá que aquellas personas que vivan en lugares aislados puedan disfrutar de los beneficios de la red, para llevar telemedicina, educación, trabajo, comunicación y organización. Todo ello permitirá ayudar a muchas comunidades que lo necesitan.
Si lo vemos desde esta perspectiva, que es su mayor ventaja, el internet satelital es una vía para llevar la red a todas las personas en el mundo, convertirlo en un servicio universal real. El problema es que la llave de este servicio la tengan en exclusiva empresas como Google, Facebook o Elon Musk, cuyo objetivo no es otro que generar cada vez más y más beneficios. Existe una carrera entre ellas por dominar este negocio del Internet satelital de baja órbita que será un negocio muy lucrativo y que debería someterse a ciertas reglas y regulaciones para evitar que no sea un monopolio de unos pocos.
Por un lado, está claro que quién invierte debe conseguir beneficios, pero por otro debe asegurarse que tener miles y miles de nanosatélites de baja órbita sobre nuestras cabezas repercute en la mejora de la calidad de vida de los habitantes de este planeta. La carrera ya ha comenzado, veamos cómo evoluciona.