Si un aprendizaje nos ha quedado de los últimos 3 años, es que la logística ha sido el centro de acción durante cada una de las crisis que hemos experimentado. La pandemia global y en estos momentos la situación política europea, nos confirma nuevamente que la supply chain tiene un gran compromiso dentro de todas las operaciones de emergencia.
¿Qué es la logística humanitaria?
La logística humanitaria se centra en el traslado de bienes y equipos, la reubicación de personas afectadas por desastres, el traslado de víctimas, así como de ayuda, socorristas y voluntarios. Estás estrategias abarcan más de dos tercios de los fondos de emergencia, por lo que destaca la necesidad de disponer de sistemas efectivos y eficientes.
Las emergencias humanitarias pueden ocurrir en cualquier lugar, en cualquier momento, a cualquier persona. Por lo que, cómo y qué tan rápido se genera respuesta son los aspectos más críticos.
Planificar clara y rápidamente el proceso de implementación, control de flujo, almacenamiento eficiente y rentable de bienes y materiales, así como la información en tiempo real relacionada entre el punto de origen hasta el punto de consumo son claves que pueden marcar la diferencia.
La logística humanitaria puede considerarse muy diferente a la gestión logística comercial. Se debe principalmente a que las situaciones proceden de diferentes necesidades y demandas, así como características diferentes.
- En las cadenas de suministro comerciales, la demanda del producto generalmente se estima utilizando técnicas de pronóstico, centradas en datos previos que generan un historial de demanda. Lo que facilita eliminar los elementos de incertidumbre y es posible predecir y anticipar el flujo. Si bien es cierto que cada vez son más complicadas las previsiones en el mundo actual cambiante, lo cierto es que tenemos estrategias y tecnología que nos permite anticiparnos a la demanda de manera eficiente.
- La naturaleza de la demanda logística humanitaria es incierta. En el momento de una catástrofe natural, por ejemplo, la hora, la ubicación, la intensidad del desastre y las características de la emergencia, no se conocen hasta después de que ocurre. Por lo que la reacción está centrada en la adaptación y reacción ante el hecho. A esta demanda repentina se puede sumar la falta de recursos (p. ej., vehículos, equipos, suministros de alimentos y agua, y suministros médicos); las condiciones del terreno después del desastre; la falta de recursos humanos y de infraestructuras fiables y la falta de seguridad de las operaciones.
Todos los elementos enumerados anteriormente son desafíos serios para el desempeño de cualquier sistema de cadena de suministro, no solo para la logística humanitaria. Cada una de estas situaciones, para hacerla factible, lo primero que afecta es el coste de la operación. Por ejemplo, la falta de infraestructura de transporte obliga a utilizar medios alternativos y generalmente más caros como helicópteros y aviones de carga; incluso hasta modos más primitivos como animales.
La adaptabilidad de las estrategias de la logística humanitaria es una fuente de gran aprendizaje. Nos permiten estudiar estrategias para enfrentar y gestionar la cadena de suministro ante una interrupción sin precedentes.
Hoy día, con la Revolución Digital que estamos viviendo, la tecnología forma parte imprescindible como facilitador de estrategias y apertura de posibilidades de acción. La logística comercial está en plena digitalización, la logística humanitaria no es la excepción.
Tecnologías para la logística y ayuda humanitaria
Impresión 3D y drones:
Dos de las tecnologías que pueden apoyar para gestionar el impacto de una situación sin precedentes son la impresión 3D y los drones. Juntos pueden utilizarse para facilitar el acceso a suministros, aumentar la flexibilidad de la cadena de suministro y ser más eficientes en el proceso de distribución.
- La impresión 3D actualmente se utiliza en Kenia para la impresión de prótesis, en lugares donde no es posible suministrar este tipo de atención.
- Por otro lado, están los drones que ya se han utilizado en Nueva Guinea y Ruanda para transportar muestras de sangre para prueba y seguimiento de casos de tuberculosis en áreas de difícil acceso. Aún estamos lejos, pero con el tiempo, los drones podrían cambiar la industria del transporte mundial.
- Los drones con equipo de cámara incorporado se han utilizado para crear mapas actualizados después de una inundación o como fuente de información real para evaluar rutas de suministro y zonas seguras para prevenir futuros desastres naturales.
Blockchain para emergencias logísticas y ayuda humanitaria
Uno de los problemas de la ayuda humanitaria es asegurarse de que los recursos monetarios y de todo tipo que se generan por parte de los millones de personas en todo el mundo que donan a las organizaciones humanitarias se aplican de forma eficiente al propósito que se promete. Poder asegurar de manera clara y transparente su aplicación incentiva a más donaciones y más ayudas. Aquí la tecnología también puede ayudarnos, en concreto, la aplicación de Blockchain y sus smart contracts.
Blockchain es una alternativa para garantizar la trazabilidad de los envíos y la transparencia de las organizaciones humanitarias involucradas dentro de los esfuerzos de emergencia.
El uso de los «contratos inteligentes«, que se ejecutan de forma automática, sin intervención humana, promueve la transparencia en los contratos y el movimiento de dinero entre todas las partes.
Grandes organizaciones como las Naciones Unidas (ONU) o la Organización Mundial de la Salud (OMS), que a menudo toman la iniciativa en la organización de los esfuerzos de socorro, pueden iniciar el desarrollo de casos de uso para la logística humanitaria e incluir fabricantes, transportistas, otros proveedores de logística, bancos y otros socios en la red blockchain.
- El proyecto Unblocked Cash de Oxfam. Unblocked Cash es una solución de Cash and Voucher Assistance (CVA) basada en blockchain que permite una ayuda financiera mucho más rápida, menos costosa y más transparente para los esfuerzos de ayuda. Se está escalando en todo el mundo, comenzando en la nación del Pacífico de las Vanuatu.
Enfrentar y gestionar cambios abruptos e interrupciones en la cadena de suministro puede considerarse ahora la nueva norma, a raíz de otras fuerzas disruptivas como el cambio climático o las constantes crisis financieras y políticas que actualmente acontecen en Europa y el mundo.
Para ello, no solo hay que enfocarnos en la preparación y movilización para dar respuesta; es necesario seguir adelante con los esfuerzos de estandarización, innovación, colaboración y digitalización. Estos factores fortalecen a las organizaciones, las cadenas de suministro y las sociedades para gestionar las disrupciones actuales y futuras.